Descripción
Notas de cata: PERE OLIVELLA GALIMANY – BLANCO DE AÑADA 2017
- Vista: color amarillo pajizo con ligeros reflejos grises.
- Nariz: presenta una intensidad aromática elevada, notas de fruta blanca (pera de agua), y muy floral (flor de almendro), atractivo.
- Boca: fresco, agradable, con volumen, recuerdos de flores blancas con final largo y persistente.
La bodega:
«La evolución de la finca es constante; el compromiso con una tierra, la pasión vitivinícola y la fidelidad a unas ideas que con el paso de las diferentes generaciones se han ido perfeccionando pero siempre manteniendo la esencia, nos permiten elaborar estos grandes vinos y cavas. Actualmente el proyecto familiar está en manos de la quinta generación, el Pere Olivella y Rovira, viticultor, enólogo y sumiller, al frente de la dirección técnica, junto con sus padres, Pedro y Pepita, el Alma de la bodega y con la su esposa Iolanda y sus hijas Judith y María, la futura sexta generación, que sólo el tiempo dirá si tienen que tomar el relevo para continuar escribiendo nuestra historia particular.
Conocer, trabajar y vivir junto a viticultores y enólogos, compartiendo trabajos de viña y vendimias, en la Champagne, en el pequeño pueblo de San Martin de Ablois, cerca de Épernay con Monsieur Jean y su esposa Ghislaine, en la bodega Jean CEZ. A Limoux con el gran winemaker Eric Vialade y sus Blanquettes de Limoux o en pleno corazón de la Borgoña, en la villa de Ladoix Serrigny, aprendiendo junto al entrañable Maurice Maratray, su familia y sus grandes vinos, me han permitido un enriquecimiento profesional y sobre todo humano. Junto con todo un equipo de jóvenes grandes artistas, personas dinámicas, sobradamente preparadas y que de su trabajo hacen día a día todo un arte, juntos formamos el factor humano de la bodega Pere Olivella Galimany».
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